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La CSA reitera preocupación ante la grave crisis democrática en el país

La Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA), en representación de más de 55 millones de trabajadores y trabajadoras, afiliados a 53 centrales sindicales de todo el continente, expresa su preocupación ante los hechos antidemocráticos y de violencia que vienen aconteciendo en Guatemala que ponen en riesgo la frágil democracia y profundizan los problemas estructurales de ese país.

Son ampliamente conocidas por la comunidad internacional las prácticas autoritarias por distintos poderes del Estado de Guatemala, el reiterado desconocimiento a la institucionalidad democrática, las acciones de violencia contra líderes sociales, pueblos originarios, indígenas, sindicales, estudiantiles y de otros movimientos sociales, la aplicación de políticas que solo incrementan la desigualdad, el desempleo, con graves implicaciones en materia de impunidad y atentan contra las posibilidades reales del ejercicio de los derechos ciudadanos. Es por todo ello, que Guatemala ha estado expuesta en reiteradas ocasiones, ante los órganos de control, el Consejo de Administración y las Conferencias de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Luego de las elecciones generales del 25 de junio del 2023, en que ningún candidato presidencial obtuvo la mayoría absoluta, se realizó la segunda vuelta el domingo 20 de agosto del 2023.  Los resultados dieron como ganadores al Sr. Bernardo Arévalo y Sra. Karin Herrera, para los cargos de presidente y vicepresidenta de la República de Guatemala para el período 2024-2028, con más del 60% de votos. Las nuevas autoridades del ejecutivo deberán tomar posesión de sus cargos el 14 de enero del 2024, y los 160 Diputados y Diputadas al Congreso de la República, así como los alcaldes electos en este proceso, lo harán el día 15 de enero del 2024.

Sin embargo, desde mucho antes de las elecciones, un grupo de partidos vinculados a los factores corruptos de poder y que han controlado el país desde la firma de los Acuerdos de Paz, alegaron un supuesto fraude electoral que favoreció a Bernardo Arévalo y el partido Movimiento Semilla, presentando varios recursos ante la Corte de Constitucionalidad (CC) y la Corte Suprema. Adicionalmente, el Ministerio Público (MP), anunció la suspensión de la personalidad jurídica del Movimiento Semilla, medida que va contra la Ley Electoral y la Ley de Partidos Políticos.

Las informaciones y denuncias de diversas organizaciones sociales, del movimiento indígena y del movimiento sindical, dan cuenta de la constante judicialización del proceso electoral; incluso que las acciones ejercidas por el MP y demás factores de poder, constituyen un golpe en proceso contra la voluntad mayoritaria del pueblo, lo que ha llevado a que incluso la misión de observadores de la Unión Europea y otros organismos internacionales, manifiesten su preocupación por el inmediato futuro y la institucionalidad del país.

Existe una onda de atropellos y persecución, con órdenes de captura y allanamientos contra los que han denominado parte del grupo de Resistencia y toma de instalaciones universitarias, entre ellos, dirigentes y exdirigentes del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

(STUSC). La presión y movilización social, obligó a que el juez de la causa les concediera medida sustitutiva de pena, con pago de una caución y con prisión domiciliaria, sin embargo, la causa continúa abierta.

De perpetuarse la situación de irrespeto de la voluntad popular estaremos frente a un peligroso cuadro de inestabilidad democrática que podrá agravar aún más la situación de violencia, criminalización y persecución contra las organizaciones sociales, sindicales y la sociedad en general llevando a Guatemala a uno riesgo concreto de Estado de excepción, con consecuencias dramáticas para el pueblo guatemalteco y la democracia en la región.

Por todo lo anterior, la CSA ratifica el llamado de alerta a la comunidad internacional frente al continuo deterioro de la situación en Guatemala. Rechaza la actuación de los diferentes órganos del estado guatemalteco en amenazar el sistema democrático al no respetar la decisión soberana del pueblo en las elecciones presidenciales. Condena el clima de persecución y criminalización a las organizaciones y líderes sociales que demandan el cumplimiento de la voluntad popular.  Expresa la solidaridad a nuestras organizaciones afiliadas, fraternas y movimientos sociales en Guatemala, en su lucha por exigir el respeto de los derechos humanos y laborales, y por la garantía de la prevalencia del estado de derecho y la democracia en este país y ratifica que el sindicalismo internacional estará atento al acompañamiento de la situación a nivel nacional e internacional de la lucha del pueblo de Guatemala.

Fuente CSA