El cuidado es un derecho humano
Con motivo del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, el 29 de octubre, la CSI renueva su llamamiento a los Gobiernos para que conviertan los compromisos internacionales históricos en medidas concretas y reales que reconozcan los cuidados como un derecho humano y un pilar del trabajo decente.
La conmemoración de este año tiene lugar tras dos importantes hitos mundiales para la agenda del cuidado.
El mes de junio, la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una innovadora opinión consultiva en la que afirma que el cuidado es un derecho humano autónomo. Este dictamen supone un avance importante en el derecho internacional y sienta un contundente precedente para incitar a los Gobiernos a actuar. Asimismo, subraya la obligación de los Estados de garantizar el derecho al cuidado, en particular en lo que se refiere a la igualdad, la no discriminación y la protección de los grupos vulnerables. El movimiento sindical mundial, que ha contribuido activamente a este proceso, celebra este importante avance que finalmente valida lo que los sindicatos y los trabajadores y trabajadoras, tanto los que prestan servicios de cuidados como aquellos/as que tienen a cargo responsabilidades de cuidados, llevan reclamando desde hace mucho tiempo: los cuidados no son un privilegio, sino un bien público y una responsabilidad colectiva.
Basándose en estos avances, la Resolución de la OIT relativa al trabajo decente y la economía del cuidado, aprobada en la Conferencia Internacional del Trabajo en junio de 2024, proporciona para los Gobiernos, los empleadores y los sindicatos la hoja de ruta más clara en materia de políticas que se conoce hasta la fecha. En noviembre de 2024, el Consejo de Administración de la OIT adoptó un plan de acción para el período 2024-2030 con el fin de aplicar la resolución. Esta reconoce que el trabajo decente, la igualdad de género y los cuidados de calidad están profundamente relacionados y son esenciales para el bienestar humano, social, económico y medioambiental, así como para el desarrollo sostenible. Asimismo, reconoce que las políticas y los sistemas a favor del cuidado destinadas a fomentar el trabajo decente y la igualdad de género deben contribuir a un enfoque de los cuidados basado en los derechos.
Estos dos avances históricos muestran al mundo entero que el derecho a los cuidados ya es innegable. Ahora es necesario actuar con urgencia, invirtiendo suficientemente en los servicios de cuidados y apoyo, y diseñando y aplicando políticas y sistemas del cuidado basados en las normas internacionales del trabajo y el diálogo social.
A pesar del reconocimiento de su inestimable contribución a nuestras economías y sociedades, el trabajo de cuidados, remunerado o no, sigue estando insuficientemente valorado y financiado, además de ser realizado de manera desproporcionada por las mujeres. Millones de trabajadores y trabajadoras del sector de los cuidados, en particular los que trabajan en el hogar, los migrantes y comunitarios, siguen padeciendo salarios de pobreza, malas condiciones de trabajo y ausencia de protección social. Al mismo tiempo, la falta de infraestructuras públicas destinadas a los cuidados priva a millones de personas de los servicios que necesitan y obliga a muchas de ellas, en particular a las mujeres, a abandonar el mercado de trabajo.
La CSI insta a los Gobiernos a:
Reconocer el cuidado como un derecho humano y un bien público en todo el mundo, y a tomar medidas urgentes para garantizar el acceso universal a servicios de cuidado y apoyo de calidad, con arreglo a la Resolución de la OIT sobre el trabajo decente y la economía del cuidado.
Para ello se requiere:
Invertir adecuadamente en los servicios públicos de cuidados y apoyo, en tanto que motores de la creación de empleo y la igualdad de género.
Adoptar políticas en materia de licencias para cuidados y de protección.
Garantizar un trabajo decente y salarios justos para todos los trabajadores y trabajadoras del sector de los cuidados.
El 29 de octubre, la CSI publicará su nuevo informe, “Trade Unions Advancing the Care Agenda” , que presenta estudios de caso en Australia, Chile y Filipinas. El informe destaca la forma en que los sindicatos están tomando la iniciativa para el cambio: negociando mejores salarios y condiciones de trabajo en el sector del cuidado, promoviendo la inversión pública e integrando el cuidado en los programas sociales y económicos nacionales.
El informe se presentará oficialmente en un seminario web de la CSI el 29 de octubre, en el que representantes sindicales de los tres países compartirán sus experiencias, así como las enseñanzas aprendidas. La discusión se centrará en los principales avances y retos actuales en la promoción de la agenda del cuidado a nivel nacional, basándose en la Resolución de la OIT relativa al trabajo decente y la economía del cuidado de 2024.
Los sindicatos demuestran que el cuidado es tanto una cuestión de derechos laborales como una base para la igualdad de género y el crecimiento inclusivo. Invertir en el cuidado es invertir en las personas, en las comunidades y en el futuro del trabajo.
El Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, establecido por las Naciones Unidas y respaldado por el movimiento sindical, recuerda al mundo que el trabajo de cuidados, remunerado o no, hace posible la realización de todos los demás trabajos. La CSI insta a los Gobiernos a que aprovechen esta oportunidad para legislar, reglamentar, financiar e institucionalizar los cuidados como un bien público y un derecho humano, garantizando la dignidad, la igualdad y el trabajo decente para todos, en particular para aquellos y aquellas que prestan y reciben cuidados.
La página web de la CSI dedicada al Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, el 29 de octubre, puede consultarse aquí.
Para más información sobre la labor realizada por los sindicatos para la promoción de la agenda del cuidado, consulte los últimos artículos de Equal Times aquí.
Los materiales para redes sociales de #Care2025 están disponibles aquí.