Los derechos democráticos de los trabajadores se desmoronan: Índice Global de los Derechos de la CSI 2024
El Índice Global de los Derechos de la CSI de 2024 es de difícil lectura: una clara y urgente advertencia de que los valores democráticos y los derechos fundamentales suscritos por la mayoría de los países a escala internacional se están desmoronando.
El secretario general de la CSI, Luc Triangle, ha declarado: "El Índice viene registrando desde hace 11 años un rápido deterioro de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras en todas las regiones del mundo. Los trabajadores son el corazón latente de la democracia; su derecho a ser escuchados es crucial para la vitalidad y la sostenibilidad de los sistemas democráticos. La vulneración de sus derechos constituye un ataque a la propia democracia. La democracia, los derechos sindicales y los derechos de los trabajadores van unidos: no se puede tener lo uno sin lo otro.
El Índice Global de los Derechos de la CSI es un examen exhaustivo de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras recogidos en la legislación de 151 países, los cuales se califican en función de una lista de 97 indicadores derivados de la jurisprudencia y los Convenios de la OIT. Como tal, es la única base de datos de este tipo. Los países se califican en una escala del 1 al 5+ basada en el grado de respeto de los derechos de los trabajadores. Las violaciones de los derechos se registran cada año de abril a marzo.
Los 10 peores países para los trabajadores y las trabajadoras son: Bangladesh, Belarús, Ecuador, Egipto, Eswatini, Filipinas, Guatemala, Myanmar, Túnez y Türkiye.
-Un total de 22 sindicalistas han sido asesinados en 6 países: Bangladesh, Colombia, Filipinas, Guatemala, Honduras y República de Corea.
- En 12 países las condiciones son pésimas debido a la ruptura del Estado de derecho, por lo que han obtenido una calificación de 5+.
- Solo dos países han registrado mejoras en su puntuación en 2024: Rumanía ha pasado de un 4 a un 3, y Brasil ha obtenido un 4, lo que supone una mejora con respecto al 5 registrado el año pasado
- Trece países han obtenido peores calificaciones: Arabia Saudita, Costa Rica, Federación Rusa, Finlandia, Israel, Kirguistán, Madagascar, México, Nigeria, Qatar, Sudán, Suiza y Venezuela.
- En el 87% de los países se ha vulnerado el derecho de huelga.
- En el 79% de los países se ha vulnerado el derecho a la negociación colectiva.
- En el 75% de los países se excluye a los trabajadores del derecho a establecer o afiliarse a un sindicato.
- En el 74% de los países se ha impedido el registro de sindicatos.
- En el 65% de los países los trabajadores carecen de acceso o tienen un acceso restringido a la justicia.
- En el 43% de los países se ha restringido la libertad de expresión y de reunión.
- En 74 países se han efectuado arrestos y detenciones de trabajadores.
- En 44 países se han dado casos de trabajadores que sufrieron actos de violencia.
- Europa ha obtenido una puntuación media de 2,73, peor que el 2,56 que obtuvo en 2023, manteniendo un rápido deterioro con respecto al 1,84 de 2014 y registrando así el mayor declive de todas las regiones del mundo en los últimos 10 años.
- La peor región del mundo para los trabajadores es Oriente Medio y Norte de África, con una calificación media de 4,74, peor que el 4,53 que recibió en 2023 y que el 4,25 que obtuvo en 2014. Los derechos a la negociación colectiva, a afiliarse a un sindicato y a registrar un sindicato han sido vulnerados por todos los países de la región.Un movimiento verdaderamente democrático
Luc Triangle ha declarado: Aunque se han constatado modestos indicios de mejora, el panorama general proyecta un ataque implacable a las libertades civiles, a los derechos laborales y a los intereses de los trabajadores y las trabajadoras. El Índice cuenta la historia de trabajadores, trabajadoras y sindicalistas valientes que a menudo se enfrentan a graves peligros para mejorar la vida de sus compañeros y defender los derechos democráticos.
“Esto se produce en el contexto de una persistente y devastadora crisis del coste de la vida, de una disrupción tecnológica que está cambiando rápidamente el mundo del trabajo, y de un empeoramiento de los niveles globales de conflictos violentos en el marco de los cuales los trabajadores y las trabajadoras se enfrentan a las catastróficas consecuencias de la guerra.
" La única manera de abordar estas tendencias de manera sostenible es con un movimiento verdaderamente democrático. Un movimiento que trascienda fronteras y sectores, edades y géneros, razas y religiones, y que tenga el poder, la presencia y la responsabilidad para transformar el equilibrio de poder en todos los lugares de trabajo, países e instituciones mundiales. Los sindicatos son ese movimiento.
“Por eso, con la publicación del Índice de 2024, en un año en el que 4.000 millones de personas acudirán a las urnas, la campaña de la CSI “Por la Democracia” se ha propuesto defender y reforzar la democracia en el lugar de trabajo, en la sociedad y a escala mundial frente a los intereses creados de la derecha, centrados en erosionar los derechos de los trabajadores y las trabajadoras. Esta es nuestra lucha común.
"Somos los que más abogamos y luchamos por los valores democráticos que ejercemos cada día para crear un mundo más justo y seguro para todos. Nuestro trabajo es ahora más crucial que nunca".