OBJETIVOS DEL EMTD EN MATERIA DE EDUCACIÓN OBRERA Y FORMACIÓN PROFESIONAL
La Formación Profesional es un derecho fundamental en cada uno de los/as trabajadores/as para el desarrollo humano con calidad y dignidad y necesaria para toda sociedad que esta en período de transformación.
La estrategia para enfrentar e incidir en la evolución de la colectividad sólo será posible impulsando la participación de todos los actores del mundo del trabajo, promoviendo el trabajo decente y apostando a un desarrollo justo e igualitario que permita desterrar el flagelo de la exclusión social. Se han observado algunos avances en el fortalecimiento y la jerarquización de la Formación Profesional, pero no se ha logrado aun materializar acciones conjuntas que permitan la homologación de calificaciones o que garanticen la acreditación de saberes de los/as trabajadores con validez real y tangible. Esta falencia impacta sobre los/as trabajadores/as en una doble dimensión, por un lado, no es posible la validez de sus credenciales ni que las mismas articulen para la certificación de saberes de otras modalidades, por otra parte, ante una potencial libre circulación de trabajadores en el MERCOSUR, los y las trabajadoras/es no tienen garantizado su reconocimiento a nivel regional.
Si nos referimos a Formación Obrera / Sindical no existe un reconocimiento de ésta como tal. Esto acarrea la casi nula intervención de los Estados para el soporte técnico y financiero a acciones en este sentido. Esto resulta en un importante perjuicio en términos de diálogo social y participación de los trabajadores/as, dado que las instituciones sindicales, salvo algunos casos, no poseen el poder económico ni la infraestructura para organizar, desarrollar y solventar procesos de calificación de sus integrantes, lo cual los pone en sustancial desventaja con los otros actores sociales.
La noción del trabajo decente tiene como una de sus dimensiones, el fortalecimiento de los actores sociales para lograr un mayor nivel de participación. En esta dimensión, si bien se carece de estadísticas para ilustrar esta afirmación, la formación de los representantes sindicales y la profundización de sus saberes formales y específicos constituye una asignatura pendiente.